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El problema del reparto domiciliario


Otro de los problemas con que se encuentran los residentes en las Urbanizaciones alejadas del nucleo urbano central es el reparto de correspondencia, ya que el servicio de correos no atiende las necesidades de la población como en el centro urbano.


Sin embargo no se trata de un capricho de Correos o de un servicio deficiente sino que corresponde a lo establecido en el Decreto Ley aprobado el 20 de Abril del Año 2007, que modificó el Reglamento por el que se regula la prestación de los servicios postales, aprobado por Real Decreto 1829/1999, de 3 de diciembre.


El artículo 37 de ese Reglamento dice:



¿Debe el Ayuntamiento implicarse en solucionar este problema?


Los Ayuntamientos deben implicarse cuando las urbanizaciones son realmente públicas, con independencia de quien las esté gestionando a día de hoy, ya sea una Entidad Urbanística de Conservación, o una Junta directiva de cualquier tipo.


Si las calles, plazas y zonas verdes son municipales, con independencia de lo que crean sus habitantes, no puede instalarse ningún conjunto de paneles con buzones de correos en ellas sin permiso municipal.


Solo el Ayuntamiento puede establecer donde colocar esos buzones.


Por otra parte, solo el Ayuntamiento tiene capacidad informativa para estimar el número de usuarios actuales y futuros (en función del grado de edificación) para decidir cuantos buzones son necesarios para resolver la situación actual y previsible futura.


También el Ayuntamiento es el único que tiene capacidad gestora para, de acuerdo, con el servcio de Correos, decidir el tipo adecuado de sistema, gestionar la compra y repercutir su costo a cada usuario a medida que este solicite su buzón.


La implicación del Ayuntamiento no le supone coste alguno, al repercutir a los usuarios.


Cualquier otra organización que pretenda resolver el problema se encontrará con numerosos problemas.
Por ejemplo:
¿Dónde situar esos buzones?.
¿Qué ocurre si solo se instalan para los actuales vecinos y mañana hay algunos más que lo necesitan?.
¿Cómo obligar a todos los vecinos a asumir el coste?
¿Quién cuida de su conservación?
Etc….